Locro Clásico Argentino

El locro criollo es ese tradicional que siempre está presente cuando se acerca una festividad patria. Es uno de los platillos más representativos de nuestra cocina, y posee la capacidad de congregar a la familia en torno a la mesa, particularmente en días que nos convocan a festejar nuestros orígenes.

Su elaboración incluye trozos de carne vacuna y cerdo, así como legumbres y vegetales como el maíz blanco, los porotos y el zapallo. No es una fórmula inmediata: requiere tiempo, un fuego bajo y mucho amor. Sin embargo, vale cada momento, ya que el resultado es un guiso horrible, delicioso y acogedor. Esta versión simple y casera es ideal para disfrutar y compartir con aquellos que más amamos..

Ingredientes:

• Tiempo de cocción: 3 Horas

• Rinde para: 6 a 8 porciones

• Dificultad: Media

• 350 g de carne de cerdo (panceta, jamón o pechito de cerdo)

• 350 g de carne de res (falda, osobuco u otro corte para guiso)

• 200 gr de panceta salada

• 2 Chorizo colorado

• 250 g de porotos blancos

• 400 g de maíz blanco partido

• 2 zanahorias

• 1 cebolla grande

• 1 pimiento chico rojo

• 1 cebolla de verdeo

• 2 dientes de ajo

• 1 batata mediana (opcional) 

• 1/2 Kg de zapallo o calabaza plomo 

• Sal y pimienta a gusto

• Comino, pimentón dulce y ají molido (a gusto)

• Agua o caldo c/n

Salsa Picante: ( opcional )

• 2 cdas de aceite o grasa de cerdo

• 1/2 cebolla

• ¼ morrón rojo chico

• 2 cebollas de verdeo

•  5 cdas de aceite

• 1 cda de pimentón picante

• 1 cda de ají molido

•  6 cdas de agua caliente

Preparación

Primero, en una olla grande, sellamos todas las carnes que vamos a usar. Este paso es clave para que nuestro locro quede un poquito más liviano. Una vez que están bien doraditas por fuera, las cubrimos con agua, le agregamos una hojita de laurel, un poco de sal, y las dejamos hervir a fuego suave por al menos una hora. Esto ayuda a que se tiernice y a que vayan soltando la grasa, que después vamos a retirar de la superficie. Con esto conseguimos una carne suave, sabrosa, y un caldito espectacular que vamos a aprovechar más adelante.

Mientras tanto, en otra olla grande, calentamos un chorrito de aceite. Cuando esté bien caliente, agregamos la panceta en cubitos, y después sumamos la cebolla picada fina, los dientes de ajo, y la parte blanca de la cebolla de verdeo. Vamos revolviendo para que se dore todo parejo. A los pocos minutos, incorporamos el maíz blanco partido, los porotos, la zanahoria en rodajas, el zapallo y, si te gusta, también la batata. Rehogamos bien todo esto y, en ese momento, sumamos la carne que habíamos cocinado antes junto con su caldo caliente, hasta que los ingredientes queden bien cubiertos. Cocinamos a fuego medio durante una hora más, removiendo cada tanto para que no se pegue. Si ves que se va secando, tené a mano una jarra con agua caliente para ir agregando.

Pasada esa hora, es momento de sumar los chorizos que habíamos reservado. Los agregamos recién ahora para que no se desarmen con tanto tiempo de cocción. Cocinamos todo junto al menos media hora más, siempre revolviendo para evitar que se pegue en el fondo.

Y ahora, la salsita picante que no puede faltar:

En una sartén, calentamos dos cucharadas de aceite y salteamos media cebolla blanca bien picadita, un cuarto de morrón rojo y la parte blanca de las cebollas de verdeo. Cuando empiezan a ponerse transparentes, agregamos dos cucharadas de pimentón picante, una cucharada de ají molido, y mezclamos bien con cuchara de madera para que todos los sabores se integren. Cuando la cebolla esté cocida, sumamos 5 o 6 cucharadas más de aceite y un toque de pimienta. ¡Y listo! Ya tenés una salsita bien sabrosa para coronar tu locro. Si la querés un poco más ligera, podés agregarle un chorrito de agua caliente hasta que quede con la textura que más te guste.

Tips y Emplatado:

• Usa platos hondos o cazuelas: el locro es un guiso espeso y generoso, así que lo ideal es servirlo en platos hondos, cazuelas de barro o bowl grandes que conserven bien el calor y resaltan el estilo tradicional.
  
  

• No te olvides de la salsita picante: siempre servila aparte en una salsera o cuchara decorativa. Que cada uno se sirva a gusto, pero no puede faltar. También podés ponerle una cucharadita arriba al locro para realzar sabores.
  
  

• Decorá con verdeo fresco: justo antes de servir, espolvorea un poco de la parte verde de la cebolla de verdeo bien picada sobre cada plato. Le da frescura, color y un toque bien argentino.
  
  
  

• Suma un buen pan casero o criollo al costado: una rodaja de pan casero, tortilla a la parrilla o pan de campo completa la experiencia y sirve para no dejar ni una gota del caldo.

Beneficios saludables de esta receta:

• Aporte de proteínas completas
  Gracias a la combinación de carnes y legumbres (como los porotos), el locro es una excelente fuente de proteínas que ayudan a mantener la masa muscular y aportan saciedad.
  
  
  

• Rico en fibra
  El maíz blanco, los porotos y el zapallo aportan fibra, que favorece la digestión, ayuda a controlar el colesterol y mantiene la salud intestinal.
  
  
  

• Vitaminas y minerales esenciales
  El zapallo y la zanahoria aportan betacarotenos (provitamina A), clave para la salud de la piel, la vista y el sistema inmunológico. También suma hierro, potasio y magnesio.
  
  
  

• Fuente de energía sostenida
  Es un plato ideal para días fríos, ya que los carbohidratos complejos del maíz y las legumbres brindan energía de manera gradual y prolongada, sin picos bruscos de azúcar.

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