Crostini de Polenta con Prosciutto, Mascarpone y Aceituna Negra

 Crostini de Polenta con Prosciutto, Mascarpone y Aceituna Negra

Un bocado gourmet que combina lo crujiente, cremoso y salado en perfecta armonía

Estos crostinis combina lo rústico de la polenta con el toque gourmet del prosciutto y la suavidad del mascarpone. Cada bocado es una mezcla de texturas y sabores: base crujiente, cremoso untuoso, salado delicado y un toque de acidez balsámica que lo eleva todo. Son ideales para recibir invitados o simplemente para darse un gusto con un aperitivo sofisticado, sin complicaciones. Acompañan bien una copa de vino blanco o espumante seco. Son elegantes, sabrosos y sorprendentemente fáciles de preparar, perfectos para lucirte en cualquier ocasión especial o sumar un toque italiano a tu mesa.


Tiempo total: 25 minutos
Rinde para: 10-12 unidades
Dificultad: Fácil


Ingredientes

  • Polenta cocida (instantánea o tradicional), enfriada y cortada en discos

  • 100 g de prosciutto (jamón crudo italiano), finamente cortado

  • 80 g de queso mascarpone

  • Aceitunas negras sin hueso (cantidad a gusto)

  • Aceite de oliva virgen extra

  • Reducción de Aceto balsámico (o Aceto balsámico tradicional, en poca cantidad)

  • Sal y pimienta negra, al gusto

  • Romero fresco (opcional, para decorar)



Preparación

  1. Cocinar la polenta:
    Si usás polenta instantánea, cocinala siguiendo las instrucciones del envase, pero dejala bien espesa. Verté en una fuente, alisá y dejá enfriar hasta que se endurezca. Cortá en discos o rectángulos.

  2. Dorar (opcional):
    Para más textura, podés dorar los discos en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén crocantes por fuera y dorados.

  3. Montaje:
    Untá una cucharadita de mascarpone sobre cada base de polenta. Colocá una lonja de prosciutto con forma delicada. Sumá una aceituna negra por encima.

  4. Toques finales:
    Rociá un hilo de aceite de oliva y unas gotas de reducción de aceto balsámico. Terminá con una hojita de romero fresco o una pizca de pimienta negra.

  5. Servir:
    Lo ideal es que el mascarpone esté fresco y el prosciutto a temperatura ambiente. ¡Un contraste que realza todo!




Tips extra:


  • Dorar la polenta mejora mucho la textura y da más sabor.

  • Podes usar polenta sobrante de otra comida: ¡nada se desperdicia!

  • Si no conseguís mascarpone, reemplázalo por queso crema neutro o ricota.

  • Usa Aceto balsámico reducido para evitar que se escurra demasiado.

  • Añadí nueces picadas para un toque crujiente y gourmet.


Beneficios saludables:


  • Polenta: fuente de carbohidratos complejos, aporta energía sin gluten.

  • Prosciutto: rico en proteínas y bajo en grasas si se consume en porciones pequeñas.

  • Aceitunas negras: aportan grasas saludables y antioxidantes.

  • Aceite de oliva virgen extra: antiinflamatorio natural y bueno para el corazón.

  • Romero fresco: estimula la digestión y aporta propiedades antimicrobianas.











🍽️ ¿Probaste esta receta?
Nos encanta saber qué te pareció. ¡Dejanos tu comentario abajo y contanos cómo te salió!

Comentarios